Con la llegada del Otoño se producen cambios en el entorno que van a afectar directamente a la vida cotidiana del niñ@, ya que cambiamos de ropa, hay menos horas de sol, cambia el paisaje, se comen frutos propios de esta estación…Aprovechando estas circunstancias, y dado que el niño aprende el concepto de tiempo de forma vivencial, creo conveniente trabajar “El Otoño” como centro de interés, ya que es significativo y motivador para los niños.
Además, teniendo en cuenta la visión constructivista del aprendizaje, se debe partir de los conocimientos previos de nuestr@s alumn@s para introducir nuevos conceptos, ya que si año tras año trabajamos lo mismo se acabarán aburriendo, por ello debemos saber qué saben ya, qué les gustaría aprender... porque no es lo mismo trabajar las hojas (formas, tamaños, colores...) en un aula que se sienten atraídos por la cantidad de hojas diferentes que ven, que en un aula que a lo mejor les interesa más el viento (cómo se mueve, lo que provoca, las cometas...). Por ello , siempre deberemos partir de los intereses de nuestr@s peques.
Os dejo algunos dibujos para colorear por si os pueden servir de ayuda.
Pinchando en las imágenes se ampliarán.
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